especialmente nada de nada.
Días de barro
en que me hundo hacia arriba
fingiendo ser otros yoes,
y, de paso,
fingiendo ser yo mismo.
Días plastificados y días de algodón.
También días como pompas de jabón y de lágrimas secas
que agotadas caen al suelo.
Y días de quita y pon,
tirados sobre la cama
recorriendo la geometría del cuarto.
Días normales como la absurda existencia diaria,
como la costumbre de respirar,
como una tara crónica y aceptada.
Y también hay días pequeños, medianos y grandes,
con saber a fresa,
con sabor a casi nada.
Grupos de días que ya son años,
años que al fin y al cabo
acaban siendo nada.
como casi todo,
o todo, al fin y al cabo.
Dani T. D. 12/3/2023
No hay comentarios:
Publicar un comentario