Cristos de alquiler,
Budas hipotecados,
misiles asesinos,
maletas fusiladas
por la espalda,
cadáveres agonizando
en las fronteras
de la desesperación,
ojos de hambre,
muertos por doquier,
la misma historia
de mierda y pólvora.
Silencios que sangran,
palabras confusas,
amor desintegrado,
niñas violadas,
guerras que insisten
escribiendo las páginas
de la humanidad
más miserable,
patética
y criminal.
Esperanzas que sangran,
futuros criminales,
dinero que corrompe
el alma y el cuerpo,
intereses de los cuatro
cabrones con corbata
de siempre,
Ben-Hur por la tele,
¿casualidad o perversión?
Ya no hay escapatoria,
todo está podrido
(desde siempre).
Vayamos al bar
de la esquina mi amor
que mañana tal vez
ya sea demasiado tarde.
Tarde para todo,
tarde para nada.
Dani T. D. 14/4/2022
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