con las suelas de los zapatos
gastadas de tanto andar
a ninguna parte.
Aunque al fin
de cuentas
casi siempre,
con un poco de imaginación
y buen humor,
me lo acabo pasando
me lo acabo pasando
más o menos bien.
Al fin,
y en el mejor de los casos,
la vida es una rara enfermedad
que, a veces
se arrastra demasiado por el suelo
con su descolorida
la vida es una rara enfermedad
que, a veces
se arrastra demasiado por el suelo
con su descolorida
y tan descara caridad.
Un espacio
mágico, misterioso
y a la vez
sin demasiado sentido,
que una vez muerto
¡qué importa ya!
que una vez muerto
¡qué importa ya!
Dani T. D. 19/11/2020
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