pero cada vez estoy
más convencido
que no vale
la pena tomársela
demasiado a pecho.
Al fin y al cabo
uno se muere.
Al fin y al cabo
uno vuelve a ser nada;
libre como el viento,
transparente como el agua,
suave como un sueño profundo...
Dani Gil De Biednma, 2024
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