TONTA Y LEJANA

Ante las nuevas expectativas

avanzaba sin apenas avanzar,

mientras la vida pasaba sin más,

como un cabo suelto
de una promesa tonta y putrefacta.

Las palabras morían en directo

en las noticias de las nueve.

Mientras el vacío crecía

y con él, la propaganda más pertinaz

consolidando, por enésima 

vez una sociedad de esclavos

Ante un mar de interrogantes de plástico

prosperaba elemental arrogancia,

subvencionada por la misma mierda

que produce el sistema
 putrefacto de siempre.

Y quise escapar

 ¿pero hacia dónde?

Entonces me di cuenta

que la mejor manera de escapar

era vivir soñando bien despierto
y sin complejos

hasta el último aliento.

No hay más.

Dani T. D, 25/8/2020