No tiene nada de mérito
el rey emérito,
el que succionó todo
un país heredado
de la mano de un dictador
criminal
criminal
que no era moco de pavo.
No tiene nada de mérito
irse ahora a un exilio
absolutamente pactado
por un gobierno
que trata de vender todo el pescado
al más, o menos, espabilado.
No, no tiene nada de mérito
esconderse, irse, venir,
bañarse en muy buena corinas,
jugar al poker con los colegas
de la Liga Árabe...
jugar al poker con los colegas
de la Liga Árabe...
Manipular la historia
desde la histeria
y con la escoria
que pudre todo transcurrír
en este tan putrefacto teatro.
Desde una pactada
y cutre transacción
pasando como "ejemplar" transición,
anclando al fin
en una tan anhelada democracia
que nunca es perfecta, claro.
Sobretodo si algún rey chupatintas
jode todavía
todo invento soberano
y moderadamente civilizado.
Dani T. D. 14/8/2020
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