se colma la voluntad en una contrarreloj
entre la salud y el deseo más hambriento.
El horizonte se inunda de una niebla eléctrica y espesa,
enredando los pasos que me acercan
desde la lejanía más íntima e imposible.
El panorama yace grotesco entre los dedos
de la esperanza más trastocada,
dosificando sus callejones sin salida
donde todo tránsito natural ya es una amenaza.
Tiempos más absurdos de lo normal,
tiempos a destiempo
que adulteran toda espontanea danza.
Y ya todo se precipita hacia un abismo
sin precedente,
como un monstruo que nace y muere dentro
de cada uno de nosotros.
Dani T. D. 20/8/2020
No hay comentarios:
Publicar un comentario