¿Qué diablos es la felicidad?
Un efecto,
una ovación desde el aforo,
un espejismo,
un estadio en el estado,
el sueño de un sueño
que siempre está por soñar.
O quizás la semilla
de un espejismo
a contraluz que transmuta
la transparencia
de la oscuridad
desde la esencia
de la más inmediata
claridad.
La felicidad, la felicidad.
¿Dónde diablos está la felicidad?
De pende: tal vez
en el interior de cada cual
y, de nadie en concreto
que se sabe inquieto
en este transcurrir
totalmente accidental.
O quizás sea un leve suspiro
suspirado por la imaginación
desde el enclave de la clave
a través de la cual
se abre de par en par
la curiosidad,
acompasada por la pasión
que sugiere
el tic-tac
que cada corazón
fugaz y mortal.
Dani T. D. 8/2/2022
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