Las manos del salvaje viento
despeinan la ciudad Desconcertada,
mientras los días ansiosos
destiñen las promesas
que fueron escritas
un dia, hace ya
demasiado tiempo.
Los buzones del mar
estan llenos de botellas
y preguntas de plástico,
mientras la geometria
del tedio sigue domesticando
las bocas de los Ciudadanos
en las calles Desconcentradas.
Mientras sigo buscando
una puerta en el aire,
una obertura que me conduzca
a alguna playa desierta
cerca del alma de tu cuerpo;
lejos de toda absurda
y desorbitada civilización.
Y vivir para ser
en plena libertad y ternura.
Dani Torralba, 15 marzo 2016
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