miércoles, 9 de marzo de 2016

UN MAGO LLAMADO SARAMAGO

  Las novelas de Jose Saramago son más que novelas, son toda una experiencia que le aporta a uno nuevas sensaciones, vivencias y preguntas. Estoy acabándome de leer El evangelio según Jesucrristo, y es un libro que plantea nuevas prespectivas a tal vida estraordinaria. Las palabras de Saramago vuelven a contar esta historia tan conocida entre los mortales, al menos entre los cristianos, como si  la contara por primera vez. Lejos de ser unas páginas blasfemas, como he dicho invitan al lector a acompañar a un Jesus más humano, con sus contradiciones y debilidades. Y si fuesen tales página blasfemas, qué?  Ha de haber siempre, por encima de todo, libertad de expresión. Tengo entendido que cuando Saramago publicó el libro tuvo algún que otro problema con cierta gente. Entonces se fue a vivir a Tenerife con segunda mujer, como exiliándose de ciertos perjucios mentales. Aún a día de hoy, según que temas parecen intocables. Pero estamos en el siglo XXI y, aunque cierto musterio flota sobre la arquitectura de la realidad y de la vida, dejar esa ecuación en manos de Díos, es alimentar la ignoracia más conformista. Claro, que la ciencia también tienes sus efectos peligrosos o nocivos, pero creer en un díos protector de todos y, autor de nuestros destinos, pues suena más bién puro infantilismo. No olvidemos que tanto Díos como la ciencia son creaciones del hombre. De todas formas el concepto de Díos siempre es estimulante para la imaginación de uno. Tal vez Díos es un ente silencioso y discreto que transpira en cada uno de nosotros. Como decia el irónico Kierkiegard es inutil demostrar la existencia de Díos, cómo suc ontra. Porque si existe Dios como sino, qué más dá. Lo que importante es si se cree, o no sé cree. Yo no creo en Diós. Es más si existiese, tampoco creiria en él para nada. Ya me cuesta lo mío creer en mi.
    El Año De La Muerte de Ricardo Reis es otra novela de Saramago que cuenta los dias del heterónimo de Fernando Pessoa. Evoca la magía de Lisboa filtrado en el mundo Pesseano.Es un ejercicio increíble de imaginación, dón Saramago abre nuevos mundos dónde realidad y ficción se dan la mano. El lector, a parte de evadarse de la realidad, encuentra un espacio idonio para reflexionar sobre diversos temas que hacechan en la diaria existencia.
Por cierto Pessoa tiene un verso que dice: La no existencia de Dios, ya es otro Díos

Continuaremos hablando sobre Saramago...


9/3/2016 Dani Torralba Devesa

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