ENÉSIMO NÁUFRAGIO

   Suena la alarma. La realidad se viste de lunes. Hay pocas ganas de vivir pero consigo al fin levantarme, burlar la ley de Newton. El espejo me devuelve una imagen de imbécil convencional. Suspiro: me puedo sentir relativamente normal, así que me dejo llevar. El fin de semana cada vez dura menos, ¡Me cago en mi puta vida!

  Las calles saben a lunes. Las caras que transitan parecen repetidas y se confunden una con las otras. El deber laboral ordena las prioridades de la existencia, y al fin una insulsa redención me acompaña al curro. En el metro, quien más quien menos, todos consultan el teléfono móvil. Tal vez comprueben las coordenadas de su tan efímera mortalidad. Yo leo un poco. Prosigo la historia que me cuenta una novela. Su escritor desplega su arte más original. Lo que cuenta me convence, por momentos parece mucho más real que la propia realidad. Y aquí me cuelgo un rato de una nube que sobrevuela en mi cabeza. Me pregunto si este lunes que ha sido tan de repente no será a caso otro espejismo que nos impone por la cara el tiempo. En eso que ya estoy en mi puesto de trabajo. Sí, como un milagro. Como un naufragio sin demasiado sentido pero que sustenta el progreso más inverosímil y existencial.

  Ahora, si me lo permitiis, tinc feina...

Dani T. D. 29/5/2023