noventa y nueve, no te preocupes en absoluto.
Ya saldrán, si quieren salir, claro. Que todo es una bella y cruel mentira, empezando por tu propia identidad y acabando por el decorado de este mundo tan caleidoscopio.
Date una tregua. Relájate, al fin y al cabo nada es tan importante. Tolérate. No te tomes nada en serio esta vida, aunque el poeta decía aquello de: Que la vida iba en serio uno lo empieza a comprender más tarde...
Escúchate sin recrearte demasiado en tus obsesiones ni en tus fantasmas, ni mucho menos en tus convicciones y creencias. Relativiza todos los obstáculos, los aparentes problemas, los fracasos, las frustraciones, el tedio pegajoso de la existencia en las salas de esperas (tanto las reales como las imaginarias).
Piensa que en cualquier momento la cosa puede cambiar, y no sólo para mal. Que todos, quien más y quien menos, estamos en el mismo barco que no va a ningún puerto.Y recuerda que sólo estas aquí por pura casualidad y de paso.
Y en la medida que puedas, tómatelo todo con calma y cachondeo. Total, en el fondo no hay nada que ganar, ni que perder.
Respira hondo. Aprende a decir no. Ríe, ríe y ríete de esta vida, de esta tan absurda mortalidad notablemente sin casi nada de sentido.
Y que la muerte te pille riendo y bailando.
Dani T. D. 11/10/2021
No hay comentarios:
Publicar un comentario