en un día de primavera
y sin una gota de tristeza
ente los huesos y la piel.
Me moriré sin nostalgia
sin decir adiós a nadie.
Como mucho un hasta luego,
tal vez nos veremos
en cualquier otra función.
Me nací mañana,
en otro cuerpo, en otros ojos,
quizás en otras sombras
bañadas en una fresca
y espontánea alegría.
Me desviviré por primera vez,
como un milagro
al revés.
Desde un azar silvestre
soñando bien despierto.
Gozando, riendo y nada sufriendo
hasta dar con un pasado
ayer en dónde morir.
Dani T. D. 12/10/2021
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