Supongamos que un día las guerras
se acabasen para siempre,
supongamos que la gente al fin viviera en paz,
supongamos que las diferencias
no importasen,
supongamos que ni las fronteras
ni las banderas existiesen.
Supongamos que todo el mundo se respetase,
supongamos que el amor fuera la única ley,
supongamos que nadie estuviese por encima
ni por debajo de nadie.
Supongamos que la vida fuera una fiesta hasta
el último suspiro,
supongamos que no hiciese falta ningún tipo de autoridad,
supongamos que nos ayudásemos todos más,
supongamos que un día triunfase al fin la humanidad.
Tal vez no es tan imposible.
Dani T. D. 16/6/2025
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