IMPOSIBLE DEMOSTRACIÓN DEL MOVIMIENTO

  Según Permenides, el filosofo griego (presocrático, sinó recuerdo mal) el movimiento no existe. Porqué antes de alcanzar la calle Tal,  hay que pasar por  el punto que diremos X. Pero antes hay que pasar por la mitad de X,  y antes de alcanzar esa mitad,  habrá que cruzar la mitad de esta mitad. Y así succesivamente hacia el infininitio más imposible (o impasible, que también podría ser). Esto que parece absolutamente descabellado, y carente de toda lógica, tal vez no lo sea.
  Uno a veces se plantea si el movimiento de la vida no sera mera ficción.
Podria ser.
  Desde luego, lo que no es tan descabellado, es que esta  existencia está llena de ficción por todos lados. Ficción que entra y sale a su antojo de nuestro tan discreto como indiscreto destino, segun le apetezca. Y es que necesitamos la ficción para sobrevivir, o ciertas dosis de ficción. ¿O quizás jamás llegamos a conocer la verdadera esencia de la realidad?

 Tal vez, desde un punto de vista físico, tampoco haya movimiento alguno. Lo que pasa es que cada cuerpo (y alma) ejerce su velocidad segun su masa e intención para acercarse o alejarse de otras almas (y cuerpos), y así equilibar juntos nuestras más discretas, o indiscretas, fuerzas gravitatorias. Para mediar en el conjunto de este espacio por el que ejerce el universo su más endeble pero persitente fugacidad.

 A menudo se nos pasa de largo que nuestra principal batalla la libramos a diario contra la fuerza gravitatoria que ejerce este planeta repeto a nuestras formas más atómicas. Planeta que, por otra parte y en cierta medida, tampoco es tan grande con respeto al sol o la estupidez de nuestra clase política, por 2 ejemplos. Esa obviedad, parace una tonteria (y seguramente lo sea), pero si la tuvieramos más presente otro Bisbal cantaria... Bueno, mejor que no.

Dani Torralba Devesa, 18/9/2018