martes, 3 de abril de 2018

UN BUEN PLATON DE LENTEJAS CON CHORIZO (Pero sin corrupción)

  El bueno de Platón, desde su República,  propone que deberian gobernar siempre los más sabios.  Esta es sin duda una propuesta sensata y con sentido común pues los sabios son los que verdaderamente saben por donde hay que ir. Visto el panorama de este país (social y politicamente hablando), sería recomendable que se leyera más a Platón. O se leyera más, a secas. Más de uno respondería que ya vió en su dia la peli que hizo Oliver Stone. Bueno, sí. Pero no es igual.
  Más allà de ironias, a uno le da la sensación que los políticos nos toman el pelo. Vamos hacia atrás a pasos agigantados, o al menos lo parece. Entre unos y otras España y Cataluña sin barrer. Tot plegat, es una olla de grills. Una guerra absurda entre canibalismos. Perdón queria decir nacionalismos. Hay un nacionalismo (todavía una, grande y libre) legal que  corta el bacalao según se aplica la Constitución, claro (y por cajones de Ikear). Que aún no tiene los genitales suficientes (entre otras cosas) de facturar A LA NADA MÁS ABSOLUTA y para siempre a la iglesia catóslica de las narices, pues se supone que estamos en un estado aconfesional ¡por fabor!. Con un Borbon (que no se va ni con aguarras) como rey, herencia de un dictador asesino. Que utiliza sus jueces para reprimir al más sensato y espontaneo rapero o político. Y luego hay otros nacionalismos (igual de peligrosos), como el catalán que tambien se mira el ombligo recordando batallitas que ya cansan. Repitiendose hasta la saciedad que los catalanes somos mejores que el resto de los ibéricos y una raza especial. Que es un pueblo persegido, como los pácificos judios. Que somos un país auténticamente democrático y bla, bla, bla...
Y uno se cansa de tanta gilipollez legal e ilegal. Curiosamente los lideres de estos dos nacionalismos son de derechas. Y no de derechas chulas y democrática, sino todo lo contrarario. Derechas cutres que rozan los extremos. Por eso Rajoy y Pugi, no se puden ver, porque son iguales (en el fondo les importa un carajo el pueblo. Lo que les interesa son tan sólo sus propios intereses, los que tienen en el banco mundial). Ya la decia el gran Miguel Gila:



  Los dos bandos se llenan la boca de democracia, pero en verdad la utilizan cada uno manipulándola según se les antoja. En lugar de mirar para el bien de la gente: crear empleo, una buen plan de estudios, cuidar más la cultura y el arte, velar por la igualdad de oportunidades, dar herramientas a los más debiles, y apostar por la ciencia e investigación... emborrachan hasta el delirium tremen al pueblo más soberano con imposibles revueltas, banderones que dinamitan la consciencia del individuo y no dejan caminar con total libertad de movimiento, importantes partidos de futbol y procesiones de semana santa caducas que no van a ningún sitio.

   Realmente uno se cansa. Y ya no sabe en que país vive, si es que relmente alguna vez ha vivido en un país realmente democrático. Sí, un país que puedan convivir diferentes culturas para que así  se enriquezcan unas de otras y empiece de una manera natural y civilizada a ejercer una verdadera democracia.
Pero mientras el gobierno del estado legal ponga a sus jueces a gobernar y mande a pácificos politicos a la prision, en lugar de hacer politica con ellos, y el president de la Generalitat vaya de profeta de una Disnelandia ideal que todo lo pude, esto no hay dios que lo aguante. Ni el Diablo.
 Pero el nacionalismo siempre va bien para tapar la propia mierda y así provocar verdaderas misererias.

En fin me voy a leer a Platon, ese tío si que era (y es) interesante, divertido, tolerante y sabio.

 ¡VISCA LA REPÚBLICA!

Dani T. D. 4/4/2018

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