Arrojado a este mundo fugaz
que da vueltas sin parar
alrededor de una cerilla,
a veces me mato por
cualquier tontería
y otras tiendo a creer
que todo esto tiene algún sentido.
Todavía vivo
sin saber el por qué
mientra continua el teatro
entre máscaras que,
como la mía,
son arrastradas por un vacío cósmico,
que apenas explica nada.
Y como decía el poeta:
hoy es siempre todavía,
y todavía
persiste esta danza sutil
entre la ironía y lo grotesco
por un paseo
accidental
en un mar de luz cegadora.
Dani T. D. 23/2/2023
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