Huyendo de mi mismo
Corriendo hacia no sé dónde,
descumpliendo todas las promesas,
todos los sueños
que un día prometían el oro
y el moro,
la felicidad y billetes del Monolpoly,
el orgasmo más sugestivo,
el paraíso más chaci y
absolutamente hortera.
Huyendo de la propia huida,
por los tejidos de esta existència
tan mortal como teatral,
tan profunda y tan idiota
al mismo tiempo;
mientras se va confundiendo,
a cada paso
la alegría con la melancolía,
la tristeza con una bici sin manillar,
el amor con el deseo...
Huyendo de uno mismo
con otro peinado,
y vestido de pez
para nadar un rato
por esta pecera que
tiene forma de oficina
o de cementerio,
según la hora
Dani T. D.2/2/2023
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