y yo sin cenar.
Claro, tanta calor,
tanta guerra,
tanto satélite
vigilando
alrededor...
Y tanto móvil
y el Papa en uno
de ellos,
tan cansado
de andar pa' arriba
pa' bajo.
Y es que
es la hostia
ser el representante
en la tierra
de un Dios
improcedente
y totalmente
ausente.
Se acaba el mudo
y yo sin tus besos.
Claro que,
no me extraña,
tanta crisis,
tanta epidemia,
tanta blasfemia,
tanto armamento,
tanto lamento,
tanto condimento,
tanto alboroto,
tanto coche,
tanta reproche,
tanta confusión,
tanta defunción,
tanta disfunción,
tantos recorte,
tanta deporte,
tanto soporte,
y tanto qué sé yo...
Dani T. D. 4/8/2022
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