Fusionando la ansiedad
con el silencio más
ruidoso,
se consagra, al fin,
la realidad más mecánica
y fría.
Una rara inercia
se lleva los día hacía
un punto de fuga,
mientras la vida desparrama
sus frutos por el territorio
de una civilización cansada, aburrida
y totalmente zombi.
Y al fin espera la risa,
como la única
y verdadera excusa
de esta vida tan ficticia
como mortal
desde su propia degradación
irrevocablemente mágica
y bella.
Dani T. D. 24/8/2022
ROVO
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