NADA ES NORMAL

Mueren las horas de la tarde

entre los dedos del invierno,

mientras la vida pasa 

a toda velocidad montada

 en una frase

subordinada y veloz.

Cuando los ladrones

más profesionales

hacen de políticos

desde el congreso 

de la enésima mediocre revolución

con la pretensión

de conquistar la nueva

supuesta normalidad.

Pero desde siempre 

nada es normal,

todo es un simulacro

de civilización.

Una orgía de irrealidades

que se interponen

UNA SOBRE OTRA,

y así perfilar al fin

una historia

sin nada de sentido.

Dani T. D. 20/1/2021