Edificios derrumbados, cuerpos entre los escombros, niños sin padres, mujeres y niñas violadas, abuelos huérfanos...
Pero el país resiste. Se prepara para una gran ofensiva. La Unios Eropeda, la Otan y los EEUU han enviado armamento. Armamento pesado y ligero. Armamento que trae esperanza. Siniestra esperanza.
El enemigo, sin duda, es reconocido por todos.
Bueno, depende del punto de vista.
En la guerra todos pierden, solo ganan los que financian la guerra: calaveras con peluca y corbata tras lujosos despachos. Poniéndose de coca hasta el culo, para poder controlar la dirección correcta de este sistema de vampiros y caníbales.
Es la historia de siempre, quizás cada vez más sofisticada.
Suerte que entramos en una nueva era, y nuevos mundos virtuales nos harán más felices e inteligentes.
La mierda será más abundante, en todos los sentidos y en todas partes. Pero no hará mal olor. Será adultera por Google y Amzon y bendecida por el VaticANO.
Jóvenes informáticos ya están diseñando nuevas guerras para el futuro y así mantener el sistema.
La paz es posible, pero para nada es rentable, afirma un jefe del Banco Mundial
Dani T. D. 9/5/2023
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