DÍAS RAROS

     Días raros transitan por las calles con un destino establecido. Suben al autobús, se bajan tras cinco paradas. Saludan con una de sus manos cansadas. Cumplen un destino dentro de sus horas establecidas en una oficina rara con vistas al planeta Marte.

  Días raros se acostumbran paso a paso al pulso de la mediocridad, mientras se alimentan de los mensajes que van llegando al teléfono móbil. Ya es mitad de semana. La guerra sigue retransmitiendo vía satélite. Los mandatarios no se ponen de acuerdo, mientras suben los precios y las oraciones nunca alcanzan los cielos.

  Días raros se ajuntan de siete en siete. Son semanas que pasan volando surcando en secreto alcanzar la liberación en todos los sentidos.

  Días raros van formando, o desformando, vidas raras en este mundo tan raro.

Dani T. D. 22/2/2023