domingo, 5 de febrero de 2012

Comentario nº1 de "Atrapado en el tiempo"

¿“Atrapado en el tiempo” o atrapado en ti mismo?

La película “Atrapado en el tiempo” cuenta la historia de Phil (Bill Murray), un hombre del tiempo que ha de viajar con un cámara y una productora (Andie MacDowell) para cubrir el Día de la Marmota en Punxstawnwey (Estados Unidos), ya que la tradición dice que el animal, también llamado Phil, pronostica si el invierno será largo o no. Una tormenta de nieve les impide regresar a casa y, sin saber por qué, el presentador de televisión comienza a revivir el mismo día una y otra vez.

El hombre del tiempo no controla el tiempo, del mismo modo que nosotros no controlamos nuestra vida. Nos levantamos, ejercemos el mismo trabajo, comemos la misma comida, disfrutamos de las mismas aficiones y nos rodeamos prácticamente de la misma gente, pero no controlamos nada de nada. Algunos no se enteran, otros no quieren darse cuenta, y la mayoría seguimos la rutina –oh, poderosa fuerza- porque salirnos de ella significa pensar en quiénes somos, qué hacemos y si nuestro comportamiento nos aporta felicidad o, más bien, todo lo contrario. Afortunadamente, la vida es una caja de sorpresas y siempre hay algo o alguien que nos hace frenar y preguntarnos: ¿pero qué demonios estoy haciendo con mi vida? Es lo que le ocurre a Phil, en versión cinematográficamente exagerada, ideal para vernos con nitidez en el espejo de la pantalla.

Mírate bien, escucha, porque podrías tener una imagen de ti mismo distorsionada y no ser la bella persona que piensas.

Mírate bien, escucha, porque podrías poner tu felicidad en el placer y en el poder, y no conseguirías nada.

Mírate bien, escucha, porque podrías estar muerto en vida y haber decidido matarte de infelicidad antes de la hora prevista.

Mírate bien, escucha, porque podrías estar tan preocupado por tus problemas que nada ni nadie podría salvarte, no ya del paso del tiempo, sino de ti mismo. Escucha lo que recita la joven productora a Phil en un momento de la película:

“El infeliz concentrado en sí mismo,
viviendo perderá su humanismo,
y doblemente muriendo quedará sufriendo,
volverá a la mísera tierra de la que surgiera
sin oír llantos ni alabanzas ni cantos”
(Sir Walter Scott)

Afortunadamente, todo depende de ti, de tu actitud. Como comentan un par de borrachos en una escena del largometraje, hay dos tipos de personas: las que ven el vaso medio lleno y las que ven el vaso medio vacío. ¿De qué tipo eres tú? No, mejor: ¿qué clase de tipo quieres ser tú?

1 comentario:

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