Sumido en mis pensamientos,vagaba sin rumbo por aquel oscuro,húmedo y cavernoso callejón,sin darme cuenta que a escasos metros ocurría algo espantoso.
Un crujido de huesos,o almemos eso parecía ,me devolvió a la realidad de la que deseaba huir.
Absorto por aquel ruido,empecé a investigar su procedencia, sin hallar nada más que paredes sucias,suelo pegajoso y un olor a hedores corporales dignos de una letrina.
De repente, una leve brisa sacudió mi cogote erizando los pelos de todo mi cuerpo.Durante instantes me quedé paralizado,pero reaccioné y al voltear la cabeza....solo había silencio...y la misma mugre y olores acompañándome.
Bahhh!!!,pensé, imaginaciones absurdas,qué debía haber visto? figuras fantasmagóricas? Dioss!! en qué mundo vivía?...
Esbocé una leve sonrisa autoinculcándome serenidad y buen juicio,y proseguí mi marcha,.Pero al volver mi cabeza hacia mi objetivo, que no era otro que salir de allí, sucedió algo inimaginable..siquiera para una mente tan lógica como la mía.
Inexplicablemente, volvía a estar al principio de ese callejón...pero algo había cambiado...
Lo que era hace unos minutos una callejuela sin más importancia que cualquier otra se había convertido en el escenario de algo que iba a cambiar mi vida por completo...totalmente.
Con asombro descubrí que a pocos metros a mi izquierda había una puerta,que con toda seguridad no se me había escapado de mis pesquisas anteriores.
Algo estremeció mi cuerpo,como un nudo en al estómago,sudores fríos invadieron mi frente.De qué tenía miedo?!!
Poco a poco me fuí acercando a aquella puerta.Mis piernas temblaban,comenzaban a realizar movimientos aleatorios,como espasmódicos,y me hacían adoptar una pose algo ridícula.Qué me ocurría?.
Durante el trayecto hacia allí,me decía a mi mismo sin descanso que por qué tanta emoción absurda,por qué tanto miedo,qué podría haber tras esa puerta?
Cuando tuve la calma suficiente procedí a abrir esa puerta...pero algo me detuvo al momento!!
Un grito como jamás había oido me detuvo.Pero ya que había llegado hasta ahí,sin más dilación abrí la puerta y... la ví...
Cayó al suelo y...horror!!! se partió el cuello contra la base de la chimenea que presidía la estancia.
La chica quedó tendida con sus ojos clavandome su mirada.Se hizo el silencio absoluto,mis respiraciones se hacían cada vez más y más veloces...Miré alrededor y...
Una figura oscura estaba junto a ella,agachada observando su estado.No le veía la cara...hasta que levantó la cabeza y me miró...
Cuchillas punzantes atacaron mi alma,el terror se apoderó de mi,no podía articular palabra y la habitación se empequeñecía a pasos agigantados alrededor de esa figura que tomó forma cuando apuntó su mirada hacia mi.....Dios mío!!! era... YO,YO,YO mismo!!!!
Qué estaba viendo??? Qué clase de locura era la que me invadía????, de pronto mi vista se nubló y caí redondo....
(continuación de la historia número 1)
Me levanté asustado. Había vuelto a tener la misma pesadilla de la noche anterior. ¿Qué significaba? ¿Por qué aparecía yo en la escena de un crimen? Un polícia con la experiencia que yo atesoraba debía tener controlada estas situaciones, y esta vez no era el caso.... Estaba asustado.
Me incorporé de la cama y decidí empezar fuerte el día. Me tomaría el primer trago, para encarar bien los problemas. El caso de Buffalo Bill estaba haciendo trizas mi reputación.
Ese maldito psicópata estaba asesinando chicas jóvenes en mi propia ciudad y yo no era capaz de echarle el guante. Cuatro meses de investigación y nada. Como inspector jefe sentía la presión del capitán (que a su vez la tendría del alcalde) que deseaba noticias alentadoras "¿Como va la investigación Mike? ¿Buffalo Bill ha cometido algún error?"
Mientras saboreaba el whisky, hice mi primera llamada telefónica. Rosa, una amiga y vidente en sus ratos libres, era la persona que necesitaba.
- ¿Rosa? ¿Cómo estas? Si si, tengo un problemilla y necesitaría de tu ayuda. Noooo, nada sexual más bien una crisis existencial. Sueños, paranoias, esas cosas... ¿Una ayudita guapa? Si, como un cliente normal, la tarifa que estipules... ¿Mañana? ¿A las seis? Si, de acuerdo. Muy bien, ¡Hasta mañana!
Si, había que mirar que le pasaba a la pijotera, pues de esta manera uno no puede trabajar....
(continuación de la historia número 2)
A todo esto, hoy empezaría por investigar el último lugar donde había aparecido la enémisa víctima de Buffalo Bill. Cogí mi Jaguar y salí zumbando de casa, saltando imnumerables semáforos y cogiendo los atajos a los que pude recurrir. Llegué en 10 minutos.
Nada más llegar tuvé el primer susto. Las tripas se me revolvieron y la mente se puso en alerta. Disimulé al enseñar mi placa al policía que custodiaba la zona acordonada (ya estaban allí los chicos de la Sección Científica con sus polvitos y demás).Pues sí, pasado el control de vigilancia me aparte un poquito. ¿Aquel no era el oscuro, húmedo y cavernoso callejón de mis pesadillas? Maldita sea, se parecía mucho...
¡Al cuerno con mis paranoias! Mañana sería el día de trabajar sobre ellas, hoy había que trabajar.
(MÁS IDEAS)
Idea nº 1: Aparición de una mujer. Debe ser parecida a la que aparece en su sueño.
Idea nº2: Pensamiento/aparición del asesino.
Idea nº3: Los policías encuentran pistas en la escena del crimen y especulan sobre la personalidad del asesino.
Idea nº 4 (pensando en el final): El asesino sería el policía, que tiene una personalidad desdoblada o esquizofrénica.
¿NOS REPARTIMOS TRABAJO?
LUNES-MIÉRCOLES: EDU
MIÉRCOLES-VIERNES: DANI
FINES DE SEMANA: EVA Y EL RESTO QUE NO ESTÁ PRESENTE (eso os pasa por no venir)
(continuación de la historia número 3)
Y de esta manera. Mike se puso manos a la obra. Observó la escena del crimen, en aquel lúgubre y óscuro callejón. La chica había aparecido junto a un amasijo de basura y presentaba todas las características de los "trabajitos" de Buffalo Bill. Un desgarro en el cuello hecho por algún objeto punzante y una palidez extrema de la piel de la víctima. Y el sello típico; una carta del tarot. Hoy nos había dejado el 4 de picas, debido a que era su cuarto asesinato.
Por lo demás, poco más que ver a la espera de la autopsia forense. Decidí apuntar en mi Moliskane los aspectos más interesantes y me dí una vuelta por el vecindario. Haría alguna pregunta aquí y allí, y tal vez obtendría algo.
Luego de un par de horas de infructuosas conversaciones "¿Ha visto alguien extraño merodeando por el barrio? ¿Conocía a la chica infortunada? ¿Recuerda algo extraño que haya pasado en estos días? No, no, no...", decidí que el día estaba hecho y me dirigí al cuartel general, donde me esperararía una calurosa bienvenida. Mi comandante me preguntaría por mi investigación, y yo debía dar la sensación de tenerla encauzada... !Vaya faena!
El trayecto en coche se me hizo extremadamente largo ya que mi cabeza no paraba de divagar, y cuando aparqué en la comisaria sentí como me subía la adrenalina. "¡Este caso iba a acabar con mi carrera! Pues no iba a dejar que fuera así". Salí del coche y me dirijí hacía el ascensor del parking. El peso de la responsabilidad aún pesaba en mis espaldas, pero un nuevo brio de esperanza corría en mi interior. Ensimismado en mis pensamientos, se abrió la puerta del ascensor y apareció Betty en ella.
- Hola Mike, ¿qué tal éstás? Te encuentro muy serio... - al instante que sacaba a relucir su preciosa dentadura, el signo de coquetería más usual en ella.
- Bien Betty, bien, aunque con mucho trabajo... ¿Qué podrías dejarte el informe de CSI del último homicidio de Buffalo Bill?.
- Ay Mike, siempre con trabajo... ¿cuando me vas a invitar a cenar? Siempre me pides informes, transcripciones, números de teléfono, y no me cuidas...
- Bueno, yo... es que estoy muy ocupado, ya sabes, pero ¡prometido! ¡El próximo viernes! - el último también se lo había prometido, pero de eso hacía dos meses.
- De acuerdo, Mike, dentro de un rato lo tendrás. - y deslizando su mano por el hombro de Mike, Betty salió del ascensor y le dejó entrar.
Llegó a la oficina y literalmente se lanzó en su sillón. La chaqueta y el maletín fueron lanzados, sin mucho acierto, sobre la mesa-escritorio, que estaba llena de recortes e informes sobre el caso "Buffalo Bill". Durante dos horas estudió, repasó y releyo el último informe. No decia nada relevante. La palidez extrema era debido a una coagulación de la sangre inexplicable y el desgarro se hizo con un elemento cortante. Se centró en la coagulación de la sangre. ¿Qué les hacía Buffalo Bill? ¿Les succionaba la sangre? ¿Se la extraía como trofeos para su colección? Seguiría esta pista para ver donde le llevaba.
De momento, lo más inmediato era su cita con Rosa, para articular bien su cocotera, ya que las pesadillas que sufría no remitian. Después de avisar a su jefe de los avances que había realizado (aumentó su valor para conseguir un poco más de tiempo, cosa que sabía se le estaba terminando), se dirijió a casa de Rosa. Su residencia era muy distingida. Un barrio de la parte Alta de Chicago, donde los cocoteros y las mansiones residenciales abundaban por doquier. Le abrió la puerta de la mansión un mayordomo y se apeó en la entrada de aquella residencia. Edificio victoriano, tipo "Lo que el viento se llevo" daba un sentido señorial e intimidario a todo persona ajena a aquel lujo. Se dirijió, seguido por el mayordomo a la recepción donde le esperaba Rosa.
(continuación historia nº 4)
Se saludaron afectuosamente como dos viejos amigos que hace tiempo que no se ven. Rosa le indicó el camino hacía la biblioteca donde tendrían más intimidad para hablar de sus asuntos.
- Mike, porfavor estirate en el diván. Ponte cómodo y relájate. Tenemos todo el tiempo del mundo... Recreate mirando un poco con las vistas del jardín y la gente paseando...
Así, muy bien. Ahora empecemos por el principio... Tus sueños, ¿desde cuando se remontan? ¿A que crees que son debidos?
- No sabría decirte, no fue hace mucho. Empezo una semana o 10 diasdespués del primer asesinato de Buffalo Bill. Siempre repetia el mismo patrón. Yo aparecia en un oscuro callejón y creía perseguirle a él. Lo tenia a punta de caramelo y ¡pum!, se esfumaba... y luego un salto de lugar y aparecia yo en la escena del crimen junto a una mujer moribunda, y... ¡el asesino era yo! No tiene ningún sentido Rosa...
- Tranquilo Mike, analicemos la situación. ¿Cuantas horas dedicas al caso? El patrón es de un estrés postraumátrico, así que más vale que pienses en tomarte unas vacaciones...
Fue en ese mismo instante. Todo ocurrió muy rápido. Una ráfaga de balazos recorrió toda la habitación. Quedaba claro que venían desde el exterior, desde el jardín y estaban realizados por una arma automática de gran calibre. Los impactos destrozaron todo cuanto encontraron. Cuadros, vasijas, sillas, todo estaba saltando por los aires.
Mike dedujo que no tendría mucho tiempo. Que tenia que actuar rápido. Por lo que, desefundó su 45, gateó sobre los escombros que el tiroteo había generado y salió de la habitación. Lo primero sería rodear la casa por si había tirados en la entrada principal. Así que dicho y hecho, corrió por todas las habitaciones y salones que se le interpusieron. Echó abajo, con empujones toda puerta que no estaba abierta. Pues, ¡había que correr! Así una, dos, tres puertas cedieron a sus empellones. Por fin encontró la salida posterior de la casa. Oteó a traves de la cristelera, agachado. No observó nada. Salió. Blandia su 45 allá por donde pasaba. Si hubiera visto el mínimo movimiento extraño, no dudaría en disparar.