Ahora resulta que las televisiones censuran las imágenes más drámaticas de esta tragédia, para que la gente no se preocupe más de lo necesario.
Mientra el clero (que no es nada claro) ya puede volver hacer de la suyas para ganarse el cielo más perverso.
Ahora que se puede ver el ego y la torpeza de los políticos (sean de la ideología que sean).
Ahora que empresas, como dónde trabaja un servidor (Caprosky), se jactan de lo bien que les ha ido en este terrible periodo de pandemia. Y lo celebran con pelis y hóstias en viangre (¡¡QUE ASCO!!).
Ahora llega la hora de la verdad. ¿Y qué?
No hemos aprendido absolutamente nada. Pero ¡NADA DE NADA!
Seguiremos tan egoistas y capullos como siempre.
Ahora que vuelven los alemanas a Mallorca y los mimaos e idiotas de los futbolistas multimillonarios a llenarnos nuestros días, cerebros y corazones tan vacíos, ¡ya podemos respirar bien tranquilos! Uff....y qué bien...
Con mascarilla, claro!
Ahora que empezaremos de nuevo a contaminar, a gritarnos, a poner zancadillas al prójimo, a confundir la felicidad con el beniestar del yo yo yo y requeteyo, pero antes que nadie yo. Y a los demás que les den por el embudo...
Ahora que volverán, sin duda, los oscuros recortes en la sanidad, la educación, la ciencia y la cultura...
Ahora que todo ya será tan maravilloso como siempre....
Pero la verdadera solidaridad y humanidad es también para ahora, para ya y siempre.
Y es que Todo es una gran y podrida mentira!!!!!
Eso sí, al fin el Dio Dinámico se retira. Y menos mal...
Dani T. D. 10/6/2020
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