Eso no impide....en fin que imagine que me quieras, y que lo dejes todo (que no es gran cosa) y que vengas sin perder ni un minuto más.
Mientras yo hago lo mismo, o algo parecido (mas tampoco tengo gran cosa)
Mientras yo hago lo mismo, o algo parecido (mas tampoco tengo gran cosa)
Y que en fin...Iniciemos una vida juntos sin prisa. Una vida fuera de toda presentuosa y rara normalidad. Que te quiera por lo que eres desde la más espontania libertad. Porque ninguna normalidad es tan auténtica como la libertad más pura.
Que burlemos todos los perjuicios imbéciles e inútiles en cada beso, desde cada acto de amor...
entre el azar y el deseo, la pasión y el tedio, tus ojos desnudos y mis calladas palabras.
Fundir el alma en el cuerpo, y el cuerpo en el universo. Este misterioso universo que nos mata y nos nace a cada instante eterno y fugaz. Como un milagro.
Un milagro sin Dios. O un Dios sin milagro
Un Dios mágico que aparece en cada celebracíón espiritual y carnal. Cuando te meces lentamente en mi boca. Boca que es una puerta.
La puerta para cruzar el desierto y la tempestad.
Tiempos absurdos comos todos los tiempos, me hacen soñar bien despierto. En el alma de tu pelo acariciando mis tan tercos días hacia la nada más absoluta.
Dani T.D. 9/6/2020
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