Esta dulce derrota
derrotada que me desvive
desde el primer latido,
embriagándome
de vida mortal, bella
y absolutamente accidentAl.
Esta enésima derrota
que naufragando
me naufragó
en este mar de espejismos
que casi nada refleja
en su concavidad
más lasciva y eminente.
Esta vida derrotada
que nada significa
pese a sus afanes
de trasmutar energía
cáustica desde sus deseos
más urgentes, más salvajes,
más estériles.
más estériles.
Dani T. D. 16/6/2020
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