Cuando mató aquel profesor de autoescuela, no era consciente de que se había convertido en un asesino en serie.
Fue al día siquiente cuando le llamó su padre para decirselo, y ya de paso felicitarlo, pues acababa de entrar oficialmente en el negocio familiar. Bueno, negocio exactamente no. Digamos empresa clandestina que constataba una saga familar de asesinos en serie. Y eso que su padre, en sus primeros años, era asesino por fasciculos.
Pablo se sintió extraño, pero feliz y absolutamente realizado. Ahora sabia que su vida tenia plenamente sentido. Aunque, como le había dicho su padre, "Matar nunca está bien hijo, los dos lo sabemos". Pero no es tan fácil ir contra la naturaleza de uno. A partir de entonces procuraria seguir un buen criterio a la hora de matar, dentro de lo malo. Pues hay gente que está pidiendo a gritos que se la quite de en medio, sea como sea.
No puedo decir más, lo siento. Se me acaba el tiempo y tengo muchas cosas qué hacer todavía. No rebelaré mi nombre, sólo diré que está noche quizás me visite Pablo. Decirle a mi ex, que al fin vivira tranquila.
Gracias!
Dani Torralba, 21/10/2012
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