SIN CABEZA SE VIVE MEJOR ( O CRÓNICA DE UNA REALIDAD DEL TODO IMAGINARIA)

  Aquel lunes de septiembre, cuando Damian Barbefo se cortó la cabeza mientras se afeitaba, fué el primer dia de una vida extraordinaria, llena a aventuras y cosas buenas.

  En la oficina, sin ir más lejos, le subieron de categoría, nombrándole jefe de marqueting. También le empezaron a salir amante por todas partes. Y Damian  fue poco a poco descubriendo una nueva dimensión de la vida. Comprobó que sin cabeza incluso se pensaba mejor. Se tomaban decisiones más rápidas, precisas y concisas. Y por último, se gozaban de unas reflexiones alucinantes que dejaban sin aliento a los demás interlocutores. A raíz de estas reflexiones, Barbefo empezó a llenar libretas. Libretas que sería Nfuturos libros que cambiarían, por su puesto, el funciomento del mundo.

   Aún habían de pasar unos cinco años para que Barbefo influyera en los cambios del mundo. Ahora se estaba preparando. Experimentado en su nueva vida. Ganado mucho, mucho dinero a pesar de la crisis. Una crisi que pedía a gritos una nueva guerra mundial. Pero, claro, en los paises supuestamente "más civilizados" era del todo inviable hacer una guerra convencional, como las de siempre. Era impensable, por poner un ejemplo, que un caza bombardeos rociase de bombas el Museo Picaso, el edificio de la Caixa o el Palau de la Generalitat. Además los enemigos no estaban muy bien definidos. Bueno, o sí. Pero no interesaba mucho (aunque fuese de momento) desmentelar de una vez y por toda a los responsables de este gran conflicto economico, bursatil, espiritual y de paso estético. Sí, porqué ante todo hay que tener siempre encuenta siempre la estética. Sin estética no se va a ninguna parte, anque seas un bastardo cabrón. Y sinó que se lo pregunten a Rouco Varela.

  Tal y como se ha dicho, a Barbefo le salieron amantes por todas partes. En el trabajo, en el parque, en el super, en los cajeros automáticos, en la playa, en casa de sus suegros, en la barbería. Y es que sin cabeza uno mejora indiscutiblemente. Y en cuestiones de relaciones, aunque sean placenteras, la cosa se dispara considerablemente. Barbefo empezó a sentirse el hombre más feliz de la tierra, y parte del sistema solar y del universo (con el permiso de Eduard Punset, por supuesto).

   Pasaron los meses y Damian Barbefo decidio largarse de su empresa y fundar un periódico. Sí, con dos cogollos y con ayuda de su mujer. No lo he dicho hasta ahora pero este señor llevaba cinco años casado con Sara Martinez. Sara era periodista y ensayista. El matrimonio era más o menos feliz, como todo matrimonio (bueno, o no: pues la realidad se tienda a superarse a ella misma) El matrimonio tenia un hijo de un año que se llamaba Trincado. A pesar de su corta edad, el niño Trincado ya anuncia una sutil y terrible inteligencia que ya quisieran ciertos mandatarios para sí. Claro, que la inteligencia de por si no va a ninguna parte. Siempre tiene que ir precedida de un proposito, aunque sea una patada en todo los riñones. Pero en fin, esto seguramente daria para un trabajo ensayístico, que quizás alguién escriba algún dia.

   El caso es que Barbefo y Martinez fundaron un periódico con el nombre LA SITUACIÓN. El diario tendría una linea "progresista-demócrata", que sacaría punta a cada noticía que reinara la actualidad. El diario vendría acampañado de opiniones de intelectules con peso. Pero como casi siempre pasa de la teoria a la práctica había un trecho, y la principal finalidad de LA SITUACIÓN era adulterar, y de paso deformar, con la finalidad de domesticar la realidad, y así crear influencia al lector de a pie. Aquel que compra el diario a modo de salvavidas. El matrimonio estaba a punto de lanzarse a una aventura extraordionario, que podía salir perfectamente mal. Pero la vida sin cierto riesgo no merece la pena ser vivida.

   La primera redacción del diario, se instaló en un piso que aquilarron en un barrio de las afueras de la ciudad. El equipo de redactores erasn unas cinco personas. Estaban dispuestos a correr cierto riesgo, pero sin poillarse los dedos enteros. Entre este primer equipo, básicamente eran compañeros y amigos de Sara. Sara era la redactora jefa. Barbefo, como no, sería el director. Se tiraron unos tres meses trabajandoi en cómo sería la estetica del periódico.

-Ha de ser un diario fácil de leer, que de la noticia al lector de una manera desacomplejada, directa y sin  demasiado matices, más que nada para no generar demasiadas reflexione. O sea, sin andarme con rodeo, quiero que este diario sea un producto eficaz.

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  Llegó el día del lanzamiento del periódico LA SITUACIÓN. Todo estaba listo. Había nervios por todos los rincones de la redacción. En aquellas últimas semanas se había dormido poco y mal. El reloj avanzaba de prisa, parecía un comedor de tiempo. Barbefo estaba seguro que con aquel diario iba a empezar algo importante, lo sabía. Eso de no tener cabeza tenía sus ventajas. Pero tampoco las tenia todas. Aunque ya tenía otro plan paralelo (que no necesariamente para lelos) en la chistera. De todas formas había convencido a un político y a un banquero para que le ayudasen en aquél proyecto. Todo estaba bien atado. Por su parte Sara también estaba nerviosa, pero quizás se matenia más fría que su marido. En el fondo era ella quien controlaba la situación de LA SITUACIÓN. Aquella mujer era muy mujer, y tenía claro que con su marido llegaría lejos. Estaba muy al corriente de las frecuentes infedelidades de este. "No son infedelidades . Lo que pasa que con los hombres ya se sabe, piensan más con el pito, que con el cacumen. Mi marido no tiene nada del otro mundo. Pero tiene cierto talento, y  ahora que no tiene cabeza todavía más. Y a demás unos dedos ¿como te diría yo? mágicos. A menudo el pene se sobrevalora demasiado", comentaba no hacía mucho a la novia de un periodista que trabaja en LA SITUACIÓN.
  La primera tirada fue de unos 5000 ejemplares, pocos. Pero para empezar ya era más que sufuciente. Los telediarios, la mayoría, había anunciado tal acontecimiento. "El nacimiento de un nuevo diario, que sin duda es una buena noticia, Tal y como están las cosas". La portada del mismo número anunciaba que la crisis iba durar unos diez años más según el primer ministro alemán. Y que el rey se podría plantear una posible dimisión, dado la desilusión del pueblo.
    En la primera semana las ventas del diario fueron extraordinarias. La gente lo había comprado porque le parecía un periódico novedoso. Y si era novedoso, pues parecía informar sin demasiados complejos, ni filtros. Porque ya se sabe los medios de comunicación se caracterizan de comunicar cada vez menos. Pues la incomunicación finalmente es la que sustenta esta perversión a menudo mal llamada sociedad del bienestar. LA SITUACIÓN venía rociada con opiniones suculentas de todo tipo de ideología. Porque esa es otra, la ideología. En verdad ¿que era, y dónde se habia quedado colgada la ideología? Era como clamar en el desierto. ¿Hay izquierdas todavía? ¿Es tan reaccionaria la derecha? ¿El papa es apolitico o de derechas? ¿Bruce Sprenggten es socialista, o un socio listo? ¿Volveran las revoluciones? ¿Los banqueros van al cielo o solo los que son del Opus Dei? ¿Que opina Spderman de todo esto?

Dani T. mayo, 2012