Los lunes tiendo
a cansarme de mi mismo,
en cambio los martes
me invento en otras pieles.
Hay miércoles que no salgo
de mi a sombro
y bastantes jueves
que dudo incluso de haber nacido.
Los viernes aprovecho
y alquilo cien gramos de autoestima,
pero llega el sábado
y me voy tras de cualquier boca
que me sacuda un poco
el corazón que no tengo.
Los domingos por la tarde
me suicido entre risas
y artículos de consolación
rozando cierta obscena
felicidad.
Dani T. D. 11/6/2024
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