CUATRO CAMINOS

Besos que ladran

en la hueca noche

con la soledad despeinaida

y la fuerza de gravedad
neurótica perdida.

Durante el dia

paseo mi extencia condicional

por ésta prisión

con barrotes de
aire comprimido.

Procuro no perder

de vista nunca el cachondeo

para seguir respirando

con cierta sensatez..

De vez en cuando

me cruzo con algún 

que otro vigilante,

me saluda con la mano

aunque con trato distante.

Me canso de dar siempre

las mismas vueltas 

con mi supersónico patinente,

pero sólo hay cuatro caminos
de mierda de oca.

A fuera, o sea dos barrios

más allà de este recinto,

me espera un amor

que me envia caricias
y versos con lengua,

por paloma mensajera.

 Mientras la vida pasa

como una tonta epidemia

que no tiene vacuna,

que no tiene solución.

Dani Torralba i Devesa, 6/3/2017.