BELLA Y PUTA

Aprender a no esperar absolutamente nada,

plantar cara a la vida 

con descarada alegria

y así burlarse de la siempre prometedora

y falsa felicidad.

Progresar inadecuadamente

para brindar cada noche  con vino

por el fracaso más vital,

el que hace posible que los sueños

no dejen de ser nunca sueños.

Cambiarlo absolutamente todo

cada dos por tres,

no llegar jamás a ninguna 

defenitiva conclusión

y trabajar lo mínimo.

Beber, leer, amar, aburrise,

amar, reir, vagabundear,

bailar en la oficina, cantar

en los cementerios, hacer el amor

en los jardines a la luz de la luna, cambiar de

nombre y de zapatos.

Defraudar a los amigos,

empatizar con los enemigos,

cambiar de opinión mientras
uno se cambia de calcetines,

llorar cuando se tengan ganas

salir de copas con el Diablo.

No quererse demasiado para tener
que seguir saliendo fuera de uno,
y buscar tres píes al gato
y así seguir jugando, aprendiendo, batallando
en este mundo tan misterioso y caótico,
en esta vida tan bella y tan puta....

Dani Torralba i Devesa, 24/3/2017