INVOCANDO AL MAESTRO BAUDELAIRE

Me volveré a dejar

la copa de cianuro

para mañana,

y volveré

a mentirme

con una verdad

que suene bien.

Y disfrázandome

de azafata dadaísta,

me pasaré el día

esperando lo imposible.

2

Me he comprado una alma nueva,
he tirada a la basura todos los sueños del pasado,
he charlado con la muerte:
es delgada pero es una cachonda que me da de fumar y de beber.

He comprado todos los besos a una muchacha que me ha guiñado el ojo,
nos hemos querido como si fuese mentira
sobre el cesped del parque (todos nos
miraban, y alguno se a puesto tonto)
y me he  creido, por unos instantes, que estábamos casa2.

Después he ido al curro un rato,
me he querido suicidar poniendo los dedos en el enchufe del lavabo,
tener que trabajar siempre es una MIEEEEEEEEEERRDAAAAAAAA!!!!!!!!!!
pero por cobardía no lo he hecho.

Al salir del trabajo,
he pasado por el bar
me he bebido un río entero de cerveza
y he ligado con la camarera
que era lectora de Kierkegard.

Que cachondo que era Kierkegard,
el primer existencialista,
tras los pasos de Sócrates, y
coqueteando, aunque fuese de boquilla,
con el suicido.

3
Días coma ratas,
días borrachos de nada,
días idiotas hasta la muerte más delicada,
días descosidos,
días que duran siglos,
días tristes como las paredes de esta oficina,
días frustrados,
días pisados,
días callados,
días liados,
días encerrados,
días con sabor a besos no dados,
días helados con sol,
días que fingen ser días,
días lleno de versos para no matarse,
días de alquitrán
día de políticos idiotas,
días sin ideas,
días con los sueños equivocados,
días sin alma
como los dirigentes de los dirigentes,
días de todo,
días de nada.


Dani Torralba, 25/10/2014