y el metro tiene resaca.
Los suicidas se toman
su veneno con azúcar
y la oficina abre
sus puertas de lluvia seca.
Otro lunes idiota
se peina sin ganas,
el frío muerde las arrugas de la ciudad,
mientras las pantallas se tiñen
de deSeos programadOs,
y el mundo siguen girando
sin ir a ninguna parte.
Las manos sin ganas
se tocan cogiendo ansiosas
la pasión más naufragada
y, las aceras siguen sangrando
como cada lunes.
Dani T. D. 9/12/2024
No hay comentarios:
Publicar un comentario