Se disuelven los colores de la tarde con el perfume del recuerdo de nuestros dulces besos, mientras camino con las manos en los bolsillos. Un suave viento me despeina ligeramente y me siento libre. Y sé que si beso este viento de alguna manera te besaré en los labios y en tu pelo. Tu pelo negro como un río misterioso que navega mi corazón desorientado y salvaje, mientras este extraño mundo sigue dando vueltas, y más vueltas sin ir a ninguna parte. Te echo de menos y sé que nos volveremos a ver. Y volveremos a ser uno, latiendo juntos al compás de los besos y caricias, hasta el olvido del recuerdo en la memoria latente de los amantes que nunca se cansan de amar, hasta burlar la propia muerte siempre inexistente o simplemente eventual, anecdótica...
Dani T. D. 24/3/2022
No hay comentarios:
Publicar un comentario