¿LA IMPOSIBILIDAD DE CONOCER?

   Pasan los años cada vez más rápido, aunque parece que el tiempo no pase. Que todo transcurrir vital sea fruto de una percepción de los sentidos.

  De hecho es así. Y mientras, uno se adentra cada día, como por primera vez, al mar de la vida como si fuese una travesía.

  De hecho, lo es. Y mientras el misterio va creciendo, aunque creamos conocer algo, vamos llenando nuestro cacumen de información valiosa y sofisticada (según el juicio de cada cual o cada quien).   

 Pero cuando más conocemos, también más ignoramos. Gorgias, un filosofo griego, solía decir que es imposible conocer, y si se alcanzara alguna vez algún tipo de conocimiento, uno desaparecería al instante. 

  Esto nos lleva al escepticismo, separando así las opiniones propias del conocimiento objetivo (aunque en verdad el conocimiento siempre será subjetivo) que nace principalmente de la observación (y de los filtros de nuestros perjuicios, que damos como juicios) Observación que va cambiando ya que la realidad suele ser elástica y móvil.

  Hoy en día, en estos tiempos tan rápidos, no queda tiempo para observaciones y mucho menos para contemplaciones. Claro, que quizás en el fondo tan solo sea otra trampa que nos hacemos a nosotros mismos. Y es que vivimos en una paradoja, pues tal vez hoy en día tenemos más medios que nunca para desarrollar un enorme conocimiento, ya que, como decía el sabio y recién fallecido Antonio Escotado, tenemos toda la sabiduría en nuestro teléfono móvil, pero sólo lo hacemos servir para cosas triviales y que nos inflen el ego. Claro, que por otra parte quizás falte tiempo, ganas, conciencia, motivación, inspiración, curiosidad para saber. Y eso sólo depende de cada uno de nosotros.

Dani T. D. 14/12/2021