Son las tópicas preguntas, y seguramente las más difíciles de contestar. O sencillamente, son incontestable (como tantas otras preguntas), aunque nos vayamos inventando posibles respuestas a lo largo de nuestra corta vida.
Durante el descanso, se recuperan fuerzan, se reflexiona, se plantea el de retroceder un poco. Pero eso es imposible. Uno siempre avanza para mal y para bien. Al fin se vuelve a reconocer el misterio que inunda toda la geografía de la vida. Posiblemente sea el misterio la esencia del ejercicio existencial que uno práctica a diario, a su pesar.
El cansancio no tiene porque ser malo. Puede posibilitar el relajamiento, la reflexión, el sueño y tal vez plantearse otros senderos (aunque en el fondo el camino siempre sea el mismo). El cansancio también forma parte del camino que siempre va a algún lugar, sin duda. Aunque en el fondo lo que importa es caminar, pues en última instancia, a lo mejor el lugar de llegada sea un espejismo. Como tantos otros espejismos que se encuentran, o nos desencuentran. Que esta es otra...
Dani T.D. 6/8/2021
No hay comentarios:
Publicar un comentario