ayer a las 17:30,
los planetas se alienaron,
los políticos se desintegraron
y las leyes nos caducaron.
Todo y nada
volvió a empezar
desde un final
hecho de olvido.
Olvido que se inventaba
a su paso un mundo, una vida
sin precedentes,
pero con demasiados antecedente.
Nada y todo
volvió a empezar
por enésima vez.
Sí, como un milagro.
O como un cuento
narrado por un político
al borde del más idiota abismo.
Tras la explosión del Big-bang,
ayer a las 17:30,
me puse a escribir
este enloquecido poema
mientras te esperaba
un pelín ansioso.
Dani T. D. 24/5/2021
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