viernes, 4 de diciembre de 2020

LOS VIVOS MUERTOS Y LOS MUERTOS VIVOS

 
     Necesito hacer un reset, cambiar de piel, inventarme, morir sin morirme demasiado (al menos de momento, després ja veurem), soñar nuevas cosas, cambiar de opinión, cambiar de amigos y (de paso) de enemigos, un amor en cada puerto.... ¿A caso dudar incluso de la duda? Volver a ser niño o viejo..Yo qué sé...

 De vez en cuando le entraba una especie de pánico. Sí, le entraba directamente por los poros de la piel, sin pedir permiso. Y le iba paralizando, poco a poco todo, cada órgano hasta realizar un fuerte nudo en el ser. 
 Otros, en circunstancias similares, reconocían aquellas rasgos como melancolía, tristeza, depresión....incluso ¿excesiva felicidad? Entonces frecuentaban las farmacia, los consultas psiquiatras, los cementerios, las casas de apuestas, los bingos, los centros comerciales, los centros demenciales, las empleadas del sexo, los chaperos de las esquinas con espinas...
   
  Cada vez era más consciente que la vida no era una línea recta. Era un conjunto de elipses. Ruedas que giraban sin ir a ninguna parte.
  Uno nunca sabe al cien por cien vivir. Ni lo tiene porque saber. aunque había una cosa que la tenía clara; hay que vivir sin miedo.
¿Pero como pollas se hace eso?
 El principal miedo que reconocía era el de ser él mismo.
Aquello estaba claro que era inseguridad. Pero también vivir es asumir esa inseguridad ¿no?, se preguntaba.

 Nunca llegaba a ninguna conclusión. O siempre llegaba a conclusiones bien diferentes.

    No se podía permitir ese lujo. Bueno, si se lo podía permitir, pero no le daba la gana. Entre otras cosas porque no permetirse el lujo, era todo un lujo. El lujo de los lujos.

  En el fondo estar vivo es como estar muerto. En verdad, ¿Qué diferencia hay?
Bueno, que los muertos no respiran. Pero hay vivos que a pesar de respirar están más muertos que los auténticos muertos.  
 En el futuro uno estará bien muerto. O no, pues uno sólo, mientras está vivo, sólo tiene la experiencia de la muerte de los que se han muerto (familiares, amigos, conocidos, gente admirada..) pero no conoce la muerte en su esencia. ¿La acabara conociendo?
  Eso suponía. Mientras tanto hay que vivir. ¿cómo? Eso es tarea de cada cuál.

   La vida es lo hay antes de la muerte ¿no? Pues eso, a preparase lo más gozosamente posible para desaparecer de una vez y para siempre, respeto a los demás, claro. O quien sabe....

 Dani T.D., 4/11/2020 
  

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