el mundo es un puñado de excusas muertas.
Un falso decorado lleno de ojos afónicos
con ganas de decir.
¿De decir qué?
Todos los oídos
andan descalzos y desorientados
por este vacío mundo.
Yo me arrastro
sin dirección,
en zapatillas de vapor y
con un miedo eléctrico
entre pecho y espalda
a plena luz del día;
mientras hoy ha nacIdo
el niño-Diablo
y el cielo se preña
de nubes y campanas
de chocolate.
El mundo está completamente vacío
y el Diablo no es tan malo
como dicen los periódicos y las idiotas redes sociales.
Esta infernal divinidad
tiene un gran corazón
y un exquisito sentido de humor,
Ahora,
las últimas horas del día
mueren ahorcadas en las esquinas
de la ciudad de Cartón,
mientras el Diablo me invita
a unas cervezas.
Cuando, en un momento dado,
poniéndome la mano
en el hombro
el mismo Diablo
me dice
que en el fondo no hay mal
ni bien,
ni felicidad ni tristeza,
ni cielo ni infierno,
ni izquierdo ni derecha,
ni bonitos ni feos,
ni listos ni tontos,
ni vida, ni muerte
pues todo esta bien mezclado...
Que el mundo está completamente vacío
y que la vida es
un espacio hecho
sustancialmente de confusión
y para la Confusión.
Que todo está
dentro
de uno.
Y de nadie también...
Sí,
el mundo está completamento vacío...
Dani T. D. 25/12/2020
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