VAMPIRIZACIÓN FINAL

1. UNA NUEVA EPIDEMIA

  Lo de los vampiros parecía una broma.

Pero un lunes por la tarde, toda cambió por completo. Entonces me encontraba en el bar de mi gran amiga Vero como cada día a partir de las seis y media. Allá estaba con una cerveza fresca entre las manos, y viendo las noticias que transmitía una pantalla grande y plana en donde se mostraban unas imágenes en las que se veía imágenes de un barrio de l'Hospi casi totalmente desierto, puesto que la mayor parte de sus vecinos estaban recluidos en sus casas durmiendo  o permaneciendo en penumbra. porque se habían convertido en vampiros de la noche a la mañana como aquel quien dice sin querer, y si salían a la calle en plena luz del día, inmediatamente se se quedaban sin fuerzas y, mayor parte se morían. O se convertían en políticos sin beneficio, que no se sabe que es peor.

   Mi primera reacción fue la de descojonarme de la risa ante aquel semejante disparate. Sí, sí...pues casi se me cae la cerveza al suelo. Entonces Raimundo, un colega, me clavó sus ojos de preocupación y me dijo en tono grave y de absoluta seriedad, como si fuera un Arias Navarro posmoderno.

-No te rías tanto. Que el mundo se va al carajo. Ahora sí, y definitivamente.

Entonces apuré la cerveza y pedí otra mientra todos los ojos reunidos en aquel bar, de aquel rincón de l'Hospi, nos empezamos a intercambiar miradas como diciendo y ahora qué, mientras el televisor seguían informando. Estaban mostrando imágenes de todo el mundo en el que la población había sido insolitamente vampirizada. Aquello era totalmente increíble, el mundo se había vuelto realmente loco. 
-Pero los vampiros no existen ¿no?
Preguntaba hipnotizada sin apartar sus ojos de la pantalla al resto de los ahí presentes la señora Puigdragón, la esposa del señor letrado.
 Nadie de los que nos encontrábamos allí, sabia exactamente qué responder. Hasta que al fin en la tele apareció el rostro de un señor mayor. Al parecer era un profesor, un académico,  o alguna cosa de esas, especialista en este tipo de cosas. Con barba de cuatro  días y el pelo canoso y cuidadosamente despeinado. Vero cogió el mando de la tele y subió el volumen, desde detrás del mostrador.  Y llevándose el dedo índice derecho a sus labios cerrados, pidió silencio a la parroquia. Entonces todos los allí presentes obedecimos . Aquella especie de sabio loco empezó a hablar, contestando las preguntas que le hacían un pequeño enjambre de periodista.
-Es posible que estemos ante un panorama de pandemia mundial.  Parece que estamos asistiendo a una vampirización de la sociedad. Pero yo quiero dar un mensaje de calma. No hay que preocuparse, estamos bien a punto de dar con una solución. La gente tiene que hacer vida normal. Los vampiros que ya hay a día de hoy no son peligrosos para nada. Lo que pasa es que si los vampiros llegan a ser mayoria, habrá que cambiar nuestras costumbres, horarios y demás cotidianidades. Hay  muy pocos vampiros peligrosos, por ahora. Estamos trabajamos coordinados con otros países que están sufriendo también esta extraña epidemia..
¿Epidemia? Nos preguntamos unos cuantos frente a la pantalla. A continuación fuimos atando cabos. Se ve que el origen de aquello estaba en un pueblo de Nebraska, en dónde estaban investigando sobre nuevo modos de fabricar sangre humana, puesto que cada vez la esperanza de vida era más grande. Y estas investigación se había realizado con experimentos bioquímicos, y según fuentes fiables, en algunos de unos experimentos se infectaron algunos empleados del laboratorio y eso, al pareces, fue la causa de la aparición del nuevo virus. Propiciando así una vampirización, que todo apuntaba a que iba a ser mundial.
  Miré el reloj. ¡Hostias! las diez minutos para las ocho, me voy a casa que habrá que preparar la cena.
                                                                              (Continuará...)
Dani T. D.