Destino roto y bello
nace por enesima vez
de una muerte tierna que
se pone a repirar
para fingir que es vida.
Días de tristezas alegres
transcurren a través
del cable que cruza
un abismo entre
el azar y el deseo.
Y al final vuelve
a ser un principio
que se disuelve
en la velocidad
transitada por
un corazón lleno
de sangre
que no se cansa,
y se cansa,
de soñar
bien despierto.
Dani Torralba, 14 març 2015
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