para las tardes de domingo,
cuando naufragan
los barcos de la supuesta felicidad
y la vida se queda en los huesos
ante un televisor idiota.
Idiota existencia
en este sistema tan idiota
lleno de vacíos
comprados por satélite,
mientras una tribu de adolescente
se hacen unas rayas
con una caja de antidepresivos,
Y la vida pasa con su chandal
de domingo,
le duelen los pies
pero consulta el horóscopo
por el móvil,
mientras se pide
un cubata de lejía
para blanquear la melancolía
que ahora toma el sol.
Un sol
que también se cansa
de ser sol
y de hacer el idiota.
Dani T. D. 18/6/2023
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