Me gusta leer en el metro,
no sé, me relaja...
Ayer, sin ir más lejos,
llevaba un libro de poemas
de Cesar Vallejo,
el genial poeta peruano.
Los poemas de Cesar Vallejo
son más que poemas,
son oraciones para náufragos,
alimentos para el alma.
En un momento dado
alcé la cabeza para consultar la próxima parada
y me fije que el resto de los pasajeros
todos iban mirando el móvil.
Mi teléfono dormía en el bolsillo,
mientras leía los versos de Cesar Vallejo.
Por un momento me sentí un intruso
en aquel planeta transitorio y subterráneo.
El caso es que el móvil cada vez tiene más peso,
sobre todo si se lleva en el bolsillo.
El teléfono nos controla la vida,
nos tiene abducidos, y nos uniforma.
Seguí leyendo los poemas de Cesar Vallejo.
Igual estoy desfasao
igual ya no estoy en la onda,
y eso que también tengo móvil.
Pero a veces necesito leer un poema
de Cesar Vallejo,
más que nada para que me cuente
de que va todo esto.
Al menos los poemas
no pierden nunca la cobertura
y nos les entran propaganda.
Dani T. D. 25/6/2023