hacia la nada voy,
y mientras ando
por esta vida
que tampoco y también
es prácticamente
nada.
De la nada a la nada
soñando bien despierto
entre la magia y la belleza
nacidAs
de la más inmediata nada.
De la nada hacia la nada
vivo cada momento fugaz,
que escapándose entre
los dedos del viento, me
fugo tras él hacia
la nada más transparente
y esencial.
La que me vive
soñándome bien despierto
y me salva
absolutamente
de casi todo
que es casi nada.
Y así,
entre nada y nada,
me apunto a la risa
y al baile de la ternura
y a la belleza
sin pedir nada,
sin esperar
absolutamente
nada
de NaDa.
Dani T. D. 25/5/2022
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