araña los corazones más enloquecidos
desde escaparates
llenos de nadas envueltas al vacío.
Mientras los ladrones de turno
alargan las negociaciones
ante amenazas de podrida mantequilla
ignorando lo que verdaderamente
hace falta.
En definitiva, es lo de siempre
o quien sabe.
Mientras el frío viste las
esquinas de este clima que nos retuerce
nuestras almas cada vez más
de plástico.
Y la nueva investidura
no llega a ponernosla dura
ante tantos monólogos e endebles discursos
de estafadores de las patrias,
grandes y pequeñas
Cuando el mar va subiendo
y conquistando al fin territorio.
Volveremos a ser peces
por eso no te comas tanto el tarro
amor de mis noches.
Dani T. D. 10/12/2019
No hay comentarios:
Publicar un comentario