A veces, de buena mañana, frente al espejo del lavabo interrogo al tipo que asoma tras el cristal. Un hombre que se parece demasiado a mí. Pero que no lo es, para nada. Simplemente es un reflejo. He consultado tantas cosas a ese reflejo que finje llevar mi rostro...
Entre otra cosas le pregunto qué sentido tiene levantarse cada día a la misma hora, mear, ducharse, vestirse, afeitarse, peinarse, tomar café, pensar fugazmente en una chica que vi hace dos viernes, cargar el móvil, despedirse de las sombras que pueblan el recibidor hasta el anochecer, ponerse la chaqueta, coger las llaves, la cartera, las llaves e irse hacia la oficina: ese paraíso terrenal dónde, desde hace un par de décadas me esperan para pasar una horas lo mejor posible. Para aparcar las penas, aunque sea sobre la acera, y pasar el día tumbado en hamacas acariciando a preciosos ojos desnudos, leyendo a Cioran, Sylvia Plath y Pessoa mientras se bebe dulce néctar de los dioses. En fin descansando el cuerpo y el alma. ¡Hóstias, qué tarea más ardua!
Y no esperar nada más....Absolutamente nada...
¡QUE MÁS QUISIERA UNO!
Claro, que hay otras veces que uno se cuestiona si el reflejo del espejo no será una especíe de vigilante. Un vigilante amargado que controle nuestro destino, hipnotizando al usario a base de ordenes muy sutiles, auque sustancialmente tajantes.
-Vigila con salirte de las pautas marcadas. Esta bien que aspires a la felicidad, pero no te pase de listo. Cada cuál interpreta un papel en esta vida. La mayoría de mortales dessempeña un papel como figurante, lo dijo el gran Orson Welles. Y a tí te gusta Orson Welles ¿O no, mamón?
¡Es más cabrón mi espejo!
En fin. Hay que tomárselo con calma, total esta vida no deja de ser un sueño. Y lo más probable es que el rostro que cada mañana asoma en el espejo, este realmente vivo. Mientras que un servidor sólo sea un irrisorio reflejo, una sombra que pasa y sueña que está viva.
Me voy, una chica tras el espejo me reclama.
Y no esperar nada más....Absolutamente nada...
¡QUE MÁS QUISIERA UNO!
Claro, que hay otras veces que uno se cuestiona si el reflejo del espejo no será una especíe de vigilante. Un vigilante amargado que controle nuestro destino, hipnotizando al usario a base de ordenes muy sutiles, auque sustancialmente tajantes.
-Vigila con salirte de las pautas marcadas. Esta bien que aspires a la felicidad, pero no te pase de listo. Cada cuál interpreta un papel en esta vida. La mayoría de mortales dessempeña un papel como figurante, lo dijo el gran Orson Welles. Y a tí te gusta Orson Welles ¿O no, mamón?
¡Es más cabrón mi espejo!
En fin. Hay que tomárselo con calma, total esta vida no deja de ser un sueño. Y lo más probable es que el rostro que cada mañana asoma en el espejo, este realmente vivo. Mientras que un servidor sólo sea un irrisorio reflejo, una sombra que pasa y sueña que está viva.
Me voy, una chica tras el espejo me reclama.
Dani T. D, 10/1/2019
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