El nuevo libro de Javier Sábada, Ética erótica, que acaba de publicarse, es una invitación a vivir desde los sentidos. Me lo he pasado bien con sus reflexiones y sus dosis de sabiduría. Este filosofo llamado Sábada utiliza un lenguaje muy sencillo y a la vez rico. He aprendido, como no, mucho. He subrayado sus págínas (cosa que defiendo que hay que subrayar los libros, en lápiz, eh...). Probablemente dentro de un tiempo haré una segunda lectura. El libro también me ha preguntado muchas cosas, y me a abiertos puertas.
La erótica se encarga de los sentidos en global. No sólo en lo sexual, que también. Porque la sexualidad es importante. Sin ir más lejos, cada uno de nosotros, es fruto del sexo. Que sea el sexo importante, no quiere decir que es lo más importante. Depende de la persona, es como todo al fin y al cabo. En una canción del genial cantautor valenciano Ovidi Motllor, decía aquello de: "Tot comença en un mateix". Pero bueno volviendo a la erótica, el filósofo propone y nos recuerda que hay que sentir. Gozar de cada instante. O se sentirso vivo. Y eso es interesante, sobretodo en estos tiempos de materialismo que a menudo roza lo inhumano. Y hoy uno es más bien un consumidor en potencia que otra cosa. Hay que sentir. Y hay que sentir sin miedo, y sin necesidad de ir a la farmacia. "Deme pastillas para no soñar", coma canta Sabina.
Es un paseo también por la imaginación, por la sensibilidad, por el erotismo, por el humor. Por cierto cuando el autor habla del humor, nos dice que: "La etimologia del sentido del humor tiene su origen en el latin bumor, que quiere decir "húmedo" o líquido"
Y más abajo:
"El concepto de humor se basa en la doctrina de Hipócrates (siglo V-IV a.C) padre de la medicina, y según el cual estaríamos compuestos de cuatro tipos de líquidos que dan lugar a los cuatro temperamentos o estados de ánimo. No son otros sino el sanguineo, el flemático, el bilioso y el meláncolico"
No deja de ser interesante. También apunta que la risa es una cuestión de moral. Por eso un célebre obispo español que dicen que es primo del genial Poco Clavel no ríe nunca. Esto me recuerdo al libro de El nombre de la Rosa de Humberto Ecco. Esta historia gira en torno a un libro de Aristóteles que trata sobre la risa y cuyas páginas estan envenenadas. Matando así a cada lector que lea panso sus hojas, llevándose el dedo a la lengua cada vez que el rengón cambia de página.
Y sobretodo Sábada nos recuerda que hay que darse a la buena vida. Gozando cada instante, pues cada instante esta lleno de posibilidad. De acuerdo que vivimos tiempos una mica fotuts, pero hay que cambiar la actitud. Uno no puede cambiar el mundo, pero uno puede cambiar cuando y como le plazca. Pero sin dejar de ser humano ni solidario, que compartir también es un gozo y un estímulo para desarollar la ética de la erótica.
Ser felices niñas y niños.
Hasta la próxima
Dani mayo, 2014
Es un paseo también por la imaginación, por la sensibilidad, por el erotismo, por el humor. Por cierto cuando el autor habla del humor, nos dice que: "La etimologia del sentido del humor tiene su origen en el latin bumor, que quiere decir "húmedo" o líquido"
Y más abajo:
"El concepto de humor se basa en la doctrina de Hipócrates (siglo V-IV a.C) padre de la medicina, y según el cual estaríamos compuestos de cuatro tipos de líquidos que dan lugar a los cuatro temperamentos o estados de ánimo. No son otros sino el sanguineo, el flemático, el bilioso y el meláncolico"
No deja de ser interesante. También apunta que la risa es una cuestión de moral. Por eso un célebre obispo español que dicen que es primo del genial Poco Clavel no ríe nunca. Esto me recuerdo al libro de El nombre de la Rosa de Humberto Ecco. Esta historia gira en torno a un libro de Aristóteles que trata sobre la risa y cuyas páginas estan envenenadas. Matando así a cada lector que lea panso sus hojas, llevándose el dedo a la lengua cada vez que el rengón cambia de página.
Y sobretodo Sábada nos recuerda que hay que darse a la buena vida. Gozando cada instante, pues cada instante esta lleno de posibilidad. De acuerdo que vivimos tiempos una mica fotuts, pero hay que cambiar la actitud. Uno no puede cambiar el mundo, pero uno puede cambiar cuando y como le plazca. Pero sin dejar de ser humano ni solidario, que compartir también es un gozo y un estímulo para desarollar la ética de la erótica.
Ser felices niñas y niños.
Hasta la próxima
Dani mayo, 2014
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