Hace poco estaba meditando sobre el concepto de realidad en un banco náufrago de un parque espacialment cofinado. Cuando de repente se me acercó por sorpresa el mismo Fernando Pessoa. Sí, últimamente me lo encontraba mucho, no sé muy bien porqué. La cosa es que el poeta (con sus heterónimos cosidos en el alma) se sentó a mi lado, y después de un discreto suspiro me miro a los ojos diciendo:
-Mira Dani, veo cosas que no están aquí.
Entonces me dí cuenta que toda supuesta realidad es a la vez una irrealidad bastante cotidiana, para no decir bastante casual, bastante inútil o bastante imbécil. Acto seguido le dí las gracias a mi amigo-maestro y volví a casa de inmediato a escribir estas lineas y otras, que de momento las guardaré en un cajón dónde guardo mis otras tantas identidades.
Dani T. D. 26/5/2020
No hay comentarios:
Publicar un comentario